Sobrestimas cuánto puedes lograr en un dado tiempo? Puede que estés viviendo en una mentalidad de escasez.
Autor: Kara Cutruzzula
Fast Company
¿Te levantas en la mañana pensando que estás atrasado?
¡Yo también!
Escasez de tiempo: el sentimiento de que estás compitiendo contra un reloj que de alguna manera corre más rápido cada día. Puede sonar poco motivador, pero en verdad, puedes estar saboteando furtivamente tu progreso, a propósito.
Como Josh Spector escribe en For the Interested: “Todos sentimos que no tenemos tiempo suficiente durante el día para hacer todo lo que queremos hacer, pero esa es la manera equivocada de ver el asunto. El verdadero problema puede ser que tienes demasiadas cosas que quieres lograr”.
Tengo una teoría que la escasez de tiempo esta relacionada con algo que llamo dispersión de tiempo. Esto pasa cuando de verdad no tienes una idea de cuánto te va a tomar completar una tarea, y esto afecta cuánto tiempo crees que tienes o necesitas.
Esto puede funcionar de dos maneras:
- CREES QUE ALGO TOMA MENOS TIEMPO DE LO QUE EN VERDAD TOMA
Alguien que constantemente llega tarde al trabajo o la escuela o eventos entiende claramente este punto— es alguien que piensa ¡“Seguro sólo me toma 30 minutos llegar allá!”
Inevitablemente, 30 minutos antes de que tengas que estar en algún lugar, dices, “Debería salir ya”, pero no tomas en cuenta que probablemente te toma 5-10 minutos para salir por la puerta (tomarte un vaso de agua, verte en el espejo una última vez, tienes que buscar tus zapatos, la dirección correcta) y boom, ya estás 10 minutos tarde antes de que salgas de tu casa.
Lo mismo puede pasar cuando tienes reuniones planeadas durante el día. Una reunión de media hora no es en realidad una reunión de media hora— puede que tengas que preparar algo de trabajo de antemano, encontrar el lugar donde será la reunión, hacer una llamada, escribir un resumen o una guía de preguntas para el final de la reunión, etc.
Todas estas cosas son normales y están bien si las consideras en tu estimado de tiempo, o aún mejor, si decides que no hay necesidad de hacerlas.
- CREES QUE ALGO TOMA MÁS TIEMPO DE LO QUE EN VERDAD TOMA
Encuentro que esto pasa con más frecuencia con tareas que tienen que ver con el trabajo. ¿Cuánto tiempo te toma en realidad escribir un correo? Sabes? Puedo jurar que la mayoría, sino todos los correos, pueden ser escritos en menos de cinco minutos. Pero se convierten en tareas de 30 minutos si chequeas Twitter, o traduces un documento, o le escribes a alguien por WhatsApp a preguntar algo.
De otra manera, ¿cuánto tiempo te toma para progresar realmente en los proyectos que te apasionan?
Puedes pensar que necesitas un retiro de una semana entera en las montañas, o tres horas completas al día. ¡Eso suena bien! Pero ¿realísticamente? ¿Cuanto tiempo te toma REALMENTE hacer tu trabajo?
Puedes ser capaz de escribir un buen párrafo en media hora, eso es progreso!
Ambas maneras de pensar sobrestiman y subestiman nuestro tiempo relacionado con el trabajo. Soñamos con tener mas tiempo que no encontramos…. ¿O acaso si?
SOLUCIÓN 1: HAZLE AUDITORÍA A TU DÍA PARA DESCUBRIR CUÁNTO TIEMPO TOMAN LAS COSAS
A nadie le gusta la palabra auditoria, pero este termino clínico y seco es CRUCIAL para encontrar donde se está escapando tu tiempo.
Al lado de tu lista de tareas, escribe a que hora comenzaste y a que hora terminaste cada tarea.
Por ejemplo, una tarea puede ser: “Terminar de editar el artículo de José (10:56 am. a 11:22 am)”
Bueno, entonces ahora sé que terminar su artículo (leerlo varias veces, añadir fotos, correcciones, etc.) me tomó 26 minutos. Pero lo gracioso es: He hecho esto lo suficiente para ver patrones. Terminar de editar siempre me toma alrededor de 30 minutos.
Antes de que comenzara a tomar el tiempo, literalmente no tenia idea cuánto me iba a tomar esta tarea específica. Ahora tengo un mejor sentido de que puedo lograr en 30 minutos. Porque el no saber cuanto te toma algo es como tratar de armar un rompecabezas donde las piezas no son iguales.
Trata este truco y con el tiempo, verás patrones.
SOLUCIÓN 2: NO TRATES DE HACER TANTAS COSAS
Claro que puedes analizar tu calendario hasta morir y quitar un par de minutos aquí y allá, pero ¿sabes que es lo que más ahorra tiempo?
Hacer menos cosas.
Puedes decir no! Puedes faltar a cosas! Puedes no hacer todo!
Como dice Spector: “Suena como un cliché, pero el manejo de tiempo no debería tratarse de cómo hacer más, sino encontrar como hacer menos”.
Piensa en cuantas horas pasarás esta semana haciendo una tarea opcional que realmente no quieres hacer.
Ahora, deshazte de ellas. ¡En serio! Solo las extras, no las obligatorias.
En vez de ahogar tus días en más y más y más, frena un poco y aprecia lo que sí puedes hacer.
“Podemos hacer una cosa y estar inmensamente agradecidos que logramos hacer solo una cosa”, dice Leo Babauta.
Así que no vayas a ese coctel si tu corazón te esta diciendo que necesitas una noche de descanso. No digas que sí a “una llamada rápida” para discutir una oportunidad que sabes que es irrelevante en tu vida. No hagas nada o vayas a ningún lado que ya sabes que al ir vas a resentirlo porque quisieras estar en otra parte.
No puedes hacer todo, y una vez que aceptes esa realidad, te encontrarás a ti mismo recuperando más minutos de tu día.
¿Todo ese tiempo que tanto buscas? ¿Tiempo para pensar y planear y descansar y crear? Lo encontrarás en momentos que estás llenando con tareas opcionales. Te mereces tiempo y espacio para más cosas que te alegren la vida, así que recupera lo que es tuyo.